Ya no hay tiempoJosé compró una vieja zampoña en Perú. Excusándose, Sofía tiró su whisky al desagüe de la banqueta. El cadáver de Wamba, rey godo de España, fue exhumado y trasladado en una caja de zinc que pesó un kilo. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja. Whisky bueno: ¡excitad mi frágil pequeña vejez! |